¿Que es la molienda del café?
La molturación o molienda del café consiste en el proceso de reducir el tamaño de los granos de café para convertirlos en miles de partículas diminutas para poder así tener la capacidad de extraer todo su aroma y su sabor.
¿Por qué al molerlo se aumenta esta capacidad?
Al moler el café conseguimos miles de partículas, esto hace que se aumente la superficie de contacto entre el café y el agua, así se consiguen extraer muchas más propiedades
De forma general e independientemente del sistema empleado para moler los granos, definiremos la molturación como el proceso de transformar y reducir la estructura del grano de café compacto en miles de partículas, incrementando, así, la capacidad de la extracción para poder sacar el máximo de sus mejores excelencias. Y ¿por qué molido se incrementa esta capacidad? Pues porque gracias al molido, se amplía la superficie de contacto del café con el agua que pasa a través de él, consiguiendo extraer mayor número de propiedades que las que pudiéramos obtener de un grano entero.
Ahora bien, al moler siempre perdemos una parte importante de los aromas del café que ha sido previamente tostado. Se calcula que esta pérdida puede llegar hasta el 65% de los aromas y gases. Es por ello, que el café molido no debe permanecer en el dosificador durante largos periodos pues, cuanto más tiempo pase allí, la perdida de aromas será mayor, la oxidación más importante y la desgasificación más rápida con el consecuente inicio del deterioro del producto en sí.
La recomendación es pues, en este sentido, moler sólo la cantidad de café necesaria, hacerlo con la mayor rapidez y procurar que transcurra el menor tiempo posible entre la molturación y la preparación de la taza. Esto nos lleva a desaconsejar dejar por la noche el café en la tolva o en el dosificador y aún menos durante los fines de semana, en el caso de los locales que cierran esos días.